ffaa alvarez

EJE TEMATICO No. 1 SEGURIDAD REGIONAL COMENTARIO DEL SEÑOR GRAB. CÉSAR ÁLVAREZ, SUBSECRETARIO DE DEFENSA NACIONAL DEL EC...

0 downloads 110 Views 19KB Size
EJE TEMATICO No. 1 SEGURIDAD REGIONAL COMENTARIO DEL SEÑOR GRAB. CÉSAR ÁLVAREZ, SUBSECRETARIO DE DEFENSA NACIONAL DEL ECUADOR A LA EXPOSICION DEL DR. RICHARD DOWNIE. El Encuentro Institucional, como jornada académica y de reflexión tiene especiales características que se deben destacar porque marcan el inicio de los eventos preparatorios para estructurar la agenda temática de la VI CMDA (importante foro de carácter internacional en materia de Seguridad y Defensa que tendrá como sede a nuestro país y que el Ministerio de Defensa Nacional con sus Fuerzas Armadas acogerá a las 33 delegaciones de los países de las tres masas continentales y de la región insular. Se desarrollará en Quito, Primera Ciudad Patrimonio Cultural de la Humanidad y anfitriona de importantes eventos programados para el presente año y que, como punto culminante -como gran cierre- tendrá a la Conferencia Ministerial de Defensa a fines del 2004). El nuevo orden mundial, caracterizado por una creciente interdependencia entre las naciones, por intensas transacciones económicas y financieras, por el surgimiento de influyentes organizaciones internacionales no gubernamentales, los atentados del 11 de septiembre, la ofensiva de Estados Unidos contra el terrorismo internacional, el recrudecimiento del conflicto israelí-palestino en Oriente Próximo, la creciente inestabilidad política en algunos países y el reaparecimiento de viejos conflictos interestatales, presenta una serie de desafíos para los Estados y sus Instituciones, que sólo ahora estamos empezando a enfrentar. Esta situación sin duda, promueve nuevos papeles en las instituciones y obliga a repensar y dar la importancia debida, a la Agenda de Seguridad y Defensa en el hemisferio, producto de la nueva realidad. Otro fenómeno esencial del nuevo orden mundial: es la Globalización, concepto demasiadamente analizado y bien entendido por el auditorio, por lo tanto no me detendré demasiado, tan sólo me limitaré a formular algunas consideraciones sobre su impacto en la seguridad internacional. Con la globalización la concentración del capital y del poder se ha acelerado rápidamente bajo el efecto de la revolución informática y tecnológica; con la globalización las potencias no aspiran a conquistar territorios sino ganar mercados y el control de riquezas. Con la Globalización la Soberanía es uno de los conceptos que más se ha erosionado. La Globalización ha cambiado la configuración geopolítica tradicional y por lo tanto, se ha modificando los conceptos de seguridad; la geoeconomía y la geoestrategia han reemplazado a la geopolítica. Paralelamente han surgido nuevos conflictos y amenazas al orden mundial, tales como el terrorismo y narcotráfico, la atomización de la capacidad bélica – nuclear y de armas de destrucción masiva, así como conflictos culturales de naturaleza étnica y religiosa. Así, también la última década y los últimos acontecimientos han impuesto una nueva terminología: reforma democrática; modernización del Estado; economía de mercado; Operaciones de Paz; Medidas de Fomento a la Confianza Mutua;

Control de Armas; Nuevos Esquemas de Cooperación Militar; Diplomacia Preventiva; Diplomacia de Cumbres; Transnacionalismo; Doctrina de Acción Preventiva (Pre-emptive Action Doctrine), Seguridad de la Patria y Territorio (Homeland Security), y Seguridad Cooperativa, Humana, Integral, Multidimensional, Democrática, etc. Al examinar el entorno político – estratégico de la región, se constata que el mosaico de países y subregiones que lo componen es extremadamente complejo, lo que exige una inserción regional múltiple, basada en una política de armonización de intereses. América Latina es consciente de la necesidad de su integración económica y de la mayor cooperación en el área política, social y militar. La posibilidad de conflictos interestatales en nuestro continente es remota y han dado paso al surgimiento de los mecanismos de solución pacífica de los conflictos, las medidas de confianza y transparencia en sus relaciones, y a la Cooperación en el ámbito de la Seguridad y Defensa. Nuevas amenazas y factores de riesgo En la década pasada se inicia el tratamiento de las nuevas amenazas a la Seguridad, llamadas también –amenazas no convencionales, no -estatales, no tradicionales, asimétricas o emergentes- el primer avance surgió con “El Compromiso de Santiago con la Democracia y la Renovación del Sistema Interamericano”, de 1991. Con la inclusión de la Defensa de la Democracia, las amenazas a la seguridad y estabilidad política del hemisferio se interpretan, que no sólo existen amenazas en el ámbito militar; además se decidió iniciar un proceso de reflexión conjunta sobre la seguridad hemisférica, desde una perspectiva actualizada e integral, a la luz de las nuevas circunstancias mundiales y regionales; además se destaca que la democracia es la base para garantizar nuestra seguridad mutua. Posteriormente aparecen o toman importancia asuntos que desbordan la capacidad de los Estados entre los que se destaca el terrorismo, el narcotráfico y el crimen organizado, con estas amenazas aparecen actores no estatales con capacidad de desafiar al poder del Estado a los cuáles se suman causas de diversa índole –económicas, sociales, religiosas, étnicas y culturales- y otros factores como los desastres naturales y de salud que provocan inseguridad. En la actualidad, las amenazas comunes en el hemisferio no son de carácter militar, sino más bien situaciones socioeconómicas que eventualmente podrían afectar la estabilidad de los países de la región, con la Declaración de Bridgetown - los países de la región reconocen que “las amenazas, preocupaciones y otros desafíos a la seguridad en el Hemisferio son de naturaleza diversa y alcance multidimensional y que el concepto y enfoque tradicionales deben ampliarse para abarcar amenazas nuevas y no tradicionales, que incluyen aspectos políticos, económicos, sociales, de salud y ambientales”

Fuertemente condicionado por los Escenarios Adversos que se presentan en el hemisferio, se materializan algunas amenazas, preocupaciones y otros desafíos de naturaleza diversa, las mismas que fueron ratificadas por los países de la región en la Conferencia Especial de Seguridad Hemisférica, realizada en México en octubre de 2003, de las cuales destacamos: el terrorismo, la delincuencia organizada transnacional, el problema mundial de las drogas, la corrupción, el lavado de activos, el tráfico ilícito de armas y las conexiones entre ellos; la pobreza extrema y la exclusión social de amplios sectores de la población; los desastres naturales y los de origen humano, el VIH/ SIDA y otras enfermedades, otros riesgos a la salud y el deterioro del medio ambiente; la trata de personas; los ataques a la seguridad cibernética; la posibilidad de que surja un daño en el caso de un accidente o incidente durante el transporte marítimo de materiales potencialmente peligrosos, y la posibilidad del acceso, posesión y uso de armas de destrucción en masa y sus medios vectores por terroristas. Sin embargo, una vez visualizadas las amenazas, lo importante es buscar mecanismos de Cooperación y formas de enfrentar a las nuevas amenazas. La cooperación internacional, en el ámbito bi-nacional, subregional, y hemisférica, es indispensable para una adecuada respuesta a estas nuevas amenazas, en la medida que las mismas tienen, en gran parte de los casos, naturaleza transfronteriza. En la práctica, se ha hecho difícil una acción combinada y concertada, debido a que no todos los países perciben estos problemas con similar intensidad ni están de acuerdo en cuanto a los instrumentos más adecuados para su neutralización, éste debe ser el reto de los eventos preparatorios y de la misma Conferencia Ministerial. El sistema de seguridad hemisférica y las modificaciones de la institucionalidad regional y subregional de la seguridad y defensa La búsqueda de nuevos consensos en materia de Defensa y Seguridad en las Américas ha sido una meta difícil de alcanzar. La Estructura y el funcionamiento del Sistema Interamericano de Seguridad, como ya lo ha mencionado el Dr. Downie, se basaron desde 1947 hasta el presente, en el TIAR. Al que se sumaron la Carta de la OEA (1948), el Tratado Americano de Solución Pacífica -Pacto de Bogotá- (1948) y varios acuerdos bilaterales y subregionales, en el ámbito de la Seguridad y Defensa. Además es posible identificar tres organismos que permiten el debate sobre asuntos relacionados con la Seguridad y Defensa del Hemisferio: la Junta Interamericana de Defensa creada en 1942 (No todos los países son miembros -24-); la Comisión Especial de Seguridad Hemisférica establecida en 1991, la misma que adquirió carácter permanente en 1995, y la Conferencia de Ministros de Defensa de las Américas iniciada en 1995 –complementaria de la Diplomacia de Cumbres Presidenciales- la misma que se ha reunido por cinco oportunidades. A todos estos organismos se suman mecanismos de consulta, mediante instrumentos jurídicos internacionales, como las Convenciones, para enfrentar

los nuevos retos y desafíos: Convención Interamericana contra el Terrorismo (CICTE); Convención Interamericana contra el abuso de drogas (C ICAD); Convención contra la fabricación ilícita de armas de fuego, municiones y explosivos (CIFTA); apoyados por la estructura de Comisiones y Comités. Desde la II Cumbre Presidencial de las Américas de Santiago de Chile de abril de 1998, se destacó la necesidad de avanzar en el fomento de la confianza y de la seguridad entre los Estados para lo cual demandó a la OEA la realización de una serie de actividades tendientes a profundizar en la materia y en especial, a "realizar un análisis sobre el significado, alcance y proyección de los conceptos de seguridad internacional en el hemisferio. No obstante, para nadie es desconocido que los mecanismos asociados al Sistema de Seguridad Hemisférica vigentes, a los cuáles me referí anteriormente (el Tratado Interamericano de Asistencia Recíproca -1947, la Junta Interamericana de Defensa -1942, la Comisión de Seguridad Hemisférica -1995 y el Tratado Americano de Soluciones Pacíficas -Pacto de Bogotá-1948) en el seno de la OEA, no han representado instancias que hayan contribuido efectivamente a la solución de las situaciones de crisis y de conflicto, que han afectado a Latinoamérica en los último 60 años. En la actualidad persisten las diferencias entre los países del hemisferio respecto a la nueva Arquitectura de Seguridad Hemisférica y a la revisión de los instrumentos jurídicos que sustentan la seguridad de la región. También se ve como necesaria una definición más clara de las relaciones entre la Junta Interamericana de Defensa y la OEA, varios países consideran que la Junta debe ser un organismo especializado de la OEA. La Nueva Arquitectura de la Seguridad Hemisférica debe ser “Flexible”, es decir: 1) apuntar en primer lugar a defender los valores, el bienestar y el desarrollo de nuestros propios pueblos; 2) luego debe ser capaz de defender valores compartidos tales como la democracia, los derechos humanos y las libertades fundamentales, y el estado de derecho; 3) no pueden ignorar el desarrollo económico y político de nuestras sociedades; 4) los mecanismos adoptados deberán contribuir por una parte a enfrentar las amenazas tradicionales (seguridad interestatal, soberanía) y por otras las nuevas amenazas, mediante la creación o articulación de regímenes cooperativos de seguridad más eficientes. 5) es menester, también, estimular la consolidación e incremento de mecanismos en el ámbito bilateral y subregional para fortalecer igualmente en el ámbito hemisférico. Cabe tener presente que, pese a la disminución de las posibilidades de conflicto entre los estados, es importante mantener los esfuerzos para prevenirlos, hacer uso sistemático de los mecanismos existentes para la superación de controversias y renovar las capacidades del sistema interamericano en este ámbito específico. La próxima Conferencia de Ministros de Defensa de las Américas representa una nueva oportunidad para que los países del Hemisferio consoliden los significativos avances realizados en este campo en las últimas décadas y para

evaluar los cambios en el escenario regional y mundial desde la pasada Conferencia de Santiago. Este es otro gran reto del debate iniciado con estos eventos académicos. En el que sin duda será importante analizar la cooperación y coordinación de instituciones militares, policiales y civiles del hemisferio para enfrentar las nuevas amenazas, conociendo que al respecto existen diversos y variados enfoques de los países de la región. La Conferencia de Ministros de Defensa puede y debe aportar sus puntos de vista a estos análisis para contribuir desde su enfoque específico al proceso político instaurado por los Presidentes en la Diplomacia de Cumbres, complementando las labores que se desarrollan en la Comisión de Seguridad Hemisférica.