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OBSERVACIONES SOBRE EL COMPORTAMIENTO REPRODUCTIVO DE STAGMOMANTIS SP. (MANTODEA: MANTIDAE) EN CONDICIONES DE INVERNADER...

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OBSERVACIONES SOBRE EL COMPORTAMIENTO REPRODUCTIVO DE STAGMOMANTIS SP. (MANTODEA: MANTIDAE) EN CONDICIONES DE INVERNADERO. Observations on Reproductive Behavior of Stagmomantis sp. (Mantodea: Mantidae) In Greenhouse Conditions.

Luis Vargas Rojas, Alejandro Rodríguez Ortega, Alejandro Ventura Maza, Aarón Martínez Menchaca. Universidad Politécnica de Francisco I. Madero. Carretera Tepatepec-San Juan Tepa. Km 2. Francisco I. Madero, Hidalgo. Palabras Clave: Stagmomantis sp, Behavior, México Introducción El canibalismo es el acto de alimentarse de miembros de la misma especie, lo cual es un comportamiento común en algunas especies depredadoras. Según la literatura existe muchos factores que pueden impulsar esta conducta, de los cuales entre los más documentados se encuentran el hambre y las diferencias individuales de conducta. Las diferencias individuales o la colectividad de individuos que poseen un conjunto de caracteres distintivos y transmisibles por generación pueden determinar la permanencia de la especie en el ecosistema lo que Darwin llamó selección natural. Los insectos del orden Mantodea son conocidos como depredadores feroces de otros insectos, además que el canibalismo o la depredación de la hembra hacia el macho en el momento de la cópula, ha atraído la atención de estudiosos. Aunque este último comportamiento ya se encuentra documentado, aún se encuentran diferentes opiniones acerca de las causas dominantes. Tal vez no ocurra de manera generalizada (Eaton, et al., 2007). Las especies de mántidos, se agrupan en el Orden Mantodea. Y es precisamente su carácter cosmopolita lo que hace que existan aproximadamente 2000 especies de estos insectos (Maynard, 2003), clasificados dentro de ocho familias, Metalycidae, Chaeteessidae, Mantoididae, Amorphoscelidae, Hynenopodidae, Eremiaphilidae, Empusidae y Mantidae (Prete, 2004). La familia Mantidae, es la más grande e incluye la mayoría de las especies, desde las formas más comunes hasta las más gráciles y filiformes (Tomasinelli y Salemi, 2006), teniendo el 80% de las especies de mántidos en 361 géneros (Prete, 2004) entre los que se encuentra Estagmomantis. Este es uno de los géneros más extensamente distribuidos en America (Academy of Natural Sciences, 1935). Todas la especies de mántidos se distinguen por su protórax elongado y las patas delanteras modificadas para cazar, cabeza triangular, ojos compuestos y largos, aparato bucal mandíbulado, antenas largas y delgadas, dos pares de alas, el primer par son alas tegminadas protegiendo al segundo par de alas membranosas, su metamorfosis es paurometabola (Powell y Hogue, 1981; Hadlington y Johnston, 1998; Eaton, et al., 2007). Las especies del genero Stagmomantis, (figura 1) pueden ser de color verde, amarillo o café. Las alas del macho se extienden más allá del extremo del abdomen, las de la hembra, son cortas y no lo cubren completamente (Powell y Hogue, 1981). Ejemplares con estas características se observan en la región del valle del Mezquital, Hidalgo, y se han hecho colectas 357

de esa especie en los municipios de Tepatepec, Mixquiahuala y Progreso (Powell y Hogue, 1981; Hadlington y Johnston, 1998; Eaton, et al., 2007).

Fig. 1.- Hembra de Stagmomantis sp. (Mantidae) colectada en el Valle de Mezquital, Hidalgo

El comportamiento sexual de esta especie aún es un misterio y es una de las características que más fascinación genera, lo cual posiblemente no esté generalizado (Eaton, et al., 2007; Soberon, 2003). Este trabajo se planeó con el principal objetivo de conocer, si la alimentación de la hembra es una causa dominante por las que ocurre el canibalismo en una especie colectada en el Valle del Mezquital. Materiales y Método El trabajo se realizó en el valle de mezquital (20° 15’ 20’’ N, 99° 00’ 10” W, 1980 msnm), Hidalgo, México, durante la segunda mitad del 2008. Es importante recalcar que esta zona es de producción de granos (maíz) de forma convencional y, debido a la aplicación de altas cantidades de insecticida y otro factores de tipo climático, muchos de las especies benéficas han bajado su población y el de la mantis no es la excepción. Por esto, aunque la especie de Stagmomantis es una especie nativa de la región, fue complicado encontrar mayor número de especímenes. Sin embargo, se lograron colectar de 15 ejemplares en el estado de ninfa, no obstante en cautiverio murieron seis, por lo que se lograron tener en estado adulto a cinco hembras y cuatro machos, las cuales fueron alimentadas con insectos (dípteros, lepidópteros y orthopteros). Cada mantis se desarrolló en un recipiente que asemejaba su hábitat (recipiente de plástico adaptado como alojamiento con suelo, ramas e insectos), a la cual se cubrió con una malla de tela sujetada con una liga para evitar que escaparan. Los encuentros entre hembras y machos se realizaron entre las 16 y las 18 horas del día, en diferentes fechas. Los insectos se colocaban en un hábitat simulado sobre una mesa, lo cual permitió la observación del comportamiento de la pareja de insectos. El tiempo de observación fue variado, los cuales algunos fueron desde dos horas hasta más de 24 horas. Con las cinco hembras y los cuatros machos se efectuaron seis encuentros, de los cuales tres se realizaron entre machos y hembras poco alimentadas y tres fueron entre machos y hembras bien alimentadas. Tres de las hembras se alimentaron abundantemente antes del apareamiento (bien alimentadas) y dos con una semana después de su última comida (poco alimentada) (Fig. 1).

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Resultados y Discusión El macho uno presentó dos encuentros con dos hembras en tiempos diferentes. La primera hembra estaba bien alimentada y el resultado fue de cópula sin canibalismo. En el segundo encuentro con la hembra poco alimentada no hubo cópula y sin embargo si hubo canibalismo por parte de la hembra. El macho dos presentó dos encuentros con dos hembras en tiempos diferentes al igual que el macho uno. La respuesta fue igual con la hembra poco alimentada y, a diferencia del macho uno, en el encuentro con la hembra biem alimentada no se presentó cópula (Fig. 2). En los casos de las hembras poco alimentadas atacaron al macho inmediatamente después de que lo observaron, por lo que probablemente estas atacan a sus compañeros para garantizarse una reserva de alimento inmediata, sabiendo que, llegaran otros machos atraídos por las feromonas (Tomasinelli y Salemi, 2006). Los machos tres y cuatro presentaron un solo encuentro con diferentes hembras. El macho tres con una hembra bien alimentada y el macho cuatro con una hembra poco alimentada (Fig. 2). El encuentro del macho tres resultó en cópula sin canibalismo y el encuentro del macho cuatro resultó en cópula con una duración de 12 horas pero terminó siendo atacado devorándole la cabeza, sin embargo, este permaneció con vida durante otras 12 horas. Se dice que el macho es capaz de llevar a cabo la fecundación incluso sin la cabeza (Tomasinelli y Salemi, 2006). Estos resultados sugieren que quizás el canibalismo simplemente se presente en función del apetito de la hembra como lo sostienen otros autores. De acuerdo con Paredes (2008), el apetito voraz de la hembra se debe a que producirá uno a más ootecas, con un peso equivalente a un tercio del peso de su cuerpo y el macho es una de la más grandes y fáciles victimas cerca de ella.

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Figura 2. Resultados en el comportamiento de la cópula de Stagmomantis sp. con diferencia en la alimentación

Desafortunadamente se lograron pocos encuentros entre machos y hembras de mantis, por lo que hace difícil la generalización de los resultados, sin embargo es un primer paso para conocer el comportamiento de estos depredadores en el Valle de Mezquital. No obstante con los encuentros que resultaron exitosos se obtuvieron un buen número de ootecas, lo que permitirá tener mayor número de ejemplares para la segunda generación. Esto conducirá a tener mayor número de encuentros y mayor capacidad de observación sobre los resultados obtenidos. Por otro lado, existe poca literatura acerca del comportamiento de estos depredadores en su hábitat natural y es necesario, aunque complicado, realizar trabajos en estado natural. Es posible realizar trabajos de este tipo con esta especie, ya que el género Stagmomantis que se encuentra en el Valle del Mezquital es sedentario y puede pasar su vida entera en un mismo árbol. Literatura Citada Academy of Natural Sciences. 1935. Proceedings of The Academy of Natural Science. Vol. LXXXVII. p. 221 Eaton, E. R. Kaufman K. y Bowers R. 2007. Kufman Field Guide to Insects of North America. HMCo Field Guides. p. 64 Hadlington, P. W. Johnston J. A. 1998. An Introduction to Australian Insects. UNSW Press. p. 170 Maynard, C. 2003. Un acercamiento al mundo de los insectos. Trad. Luis E. Pérez Villanueva. México. SEP. Editorial Planeta. p. 88 Paredes, A. 2008. Stagmomantis Carolina. University of Michigan. Disponible en: http://animaldiversity.ummz.umich.edu/site/accounts/information/Stagmomantis_carolina. html Powell, C. L. y Hogue L. 1981. California Insects. University of California Press. p. 170 Prete, F. R. 2004. Complex Words from Simple Nervous Systems. MIT Press. p. 73, 74 Prete, F. R. y Hurd E. L. 1999. The Praying Mantids. JHU Press. p. 70 Soberon, J. M. 2002. Ecología de Poblaciones. 3ª ed. México. FCE. SEP. CONACYT. p. 42 Tomasinelli, F. y Salemi M. 2006. La mantis religiosa y los insectos palo. De Venchi. p.8

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